Las tarifas de flete spot han alcanzado niveles récord desde el auge post-COVID, con el Índice de Carga Contenerizada de Shanghái (SCFI) llegando a 2,700 puntos, el doble de su nivel en diciembre. Esto se debe a una alta demanda de carga y una oferta limitada de capacidad, agravada por desvíos y congestión en puertos como Singapur.
Las rutas Este-Oeste y Norte-Sur han registrado aumentos significativos en las tarifas, especialmente entre Asia-África Occidental y Asia-Sudamérica. La congestión en Singapur ha contribuido con retrasos de hasta siete días y 450,000 TEUs en espera.
Los propietarios de carga se ven afectados, ya que las líneas navieras priorizan a quienes pagan tarifas más altas, dejando en puerto la carga con contratos a largo plazo y tarifas más bajas. Además, enfrentan nuevos recargos y deben pagar servicios premium para asegurar espacio en los buques, trasladando estos costos a sus clientes.
Los incrementos generales de tarifas (GRI) anunciados para junio podrían provocar una nueva escalada, replicando el patrón observado durante la pandemia, con las líneas navieras presionando por tarifas aún más altas.
Fuente: Mundo Marítimo